Mat 18:21-22 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22. Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.(I)
En la costumbre judía, el perdón, según algunos historiadores, se tenia hasta 3 veces, el Apóstol Pedro fue hozado al decir 7 veces, Los rabinos dijeron “hasta tres”, y Pedro creía que él era muy generoso diciendo “hasta siete”. Sin embargo, Jesús enseña que sus discípulos deben estar siempre dispuestos a perdonar (5:7; 43-48; 6:12, 14).
Muchos matrimonios sucumben frente al desafío de mantenerse al día cuando son llevados por conflictos o dificultades entre ellos, cuando no solucionan los problemas, de hecho, cuando dejan tomar ventaja a los problemas, pueden darse los episodios de adulterio, luego el dolor del rompimiento, posterior, determinar quien es inocente y puede rehacer su vida; ¡Que lamentable situación!
No es objeto de este estudio, pero podríamos preguntar ¿Qué tan inocente es el que dice ser inocente? ¿Pudo en algún momento frenar las dificultades en su matrimonio? ¿Qué pudo haber hecho? Bien, son muchas las cosas que tienen estas premisas, pero a mas de esto, debemos es analizar como puede el perdón ayudarnos en los momentos de crisis.
Una pregunta Difícil
Pensemos en la respuesta a esta pregunta tan difícil: ¿Puede nuestro matrimonio sobrevivir al adulterio? Esta pregunta tiene mucho que ver con la enseñanza de Jesús, perdonarás 490 veces.
De todos los casos que hemos podido analizar, la situación más difícil a superar en un matrimonio es el adulterio.
1Co 6:16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.
Es obvio e importante notar, que no es que uno se levante cualquier día y diga: “hoy voy a ser infiel”, la infidelidad es producto de muchos malos momentos en el matrimonio.
Proximidad
Cuando alguien cae en las garras del adulterio es porque ha experimentado ya una proximidad con alguien en algunos casos, que ha llegado a cubrir una necesidad no cubierta, lo cual deja en evidencia una dificultad en el matrimonio.
Problemas
Todas las familias tienen problemas, pero es evidente que esos problemas acarrean insatisfacción, brechas en el hogar, y ocurre el momento anterior donde encontramos a alguien que suple esas necesidades, un grave error y pecado.
La Filosofía del don Juan
O tenemos la situación donde cualquiera de los cónyuges se siente de esta manera, su necesidad de atención desmedida les hace caer en lazos de maldad, pensando que esta bien hacer esto o aquello, peligro inminente aquí.
Respuesta a Otros Errores
Por supuesto son muchos los errores que pueden arrastrar a cualquiera a este pecado, que producen ese distanciamiento entre ambos, y, aunque permanezcan fieles sexualmente el uno hacia el otro, el sentimiento de insatisfacción golpeará pronto su corazón, llevando consigo problemas diarios, discusiones sin razón y una gran cantidad de malos momentos en la relación (frialdad, resignación, rebeldía, disgustos, iras, contiendas) que acabarán con lo bello de un matrimonio, fallamos en la comprensión y el perdón.
El camino al Perdón
La mejor manera para abandonar todos estos pecados y riesgos se resume en la palabra “Perdón”; todos necesitamos cultivar un estilo de vida rodeado de esta práctica bíblica, con un corazón siempre dispuesto a perdonar.
Pro 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
El antiguo testamento nos provee de un ejemplo donde el adulterio fue el causante de dolor, pero hubo perdón, hablamos de Oseas y su esposa Gomer.
Hubo transgresión matrimonial allí, por consiguiente, el grado de perdón sería alto, ¿Cómo pudo Oseas perdonar a Gomer?
Bueno, Dios le había ordenado a Oseas casarse con Gomer a pesar de ella ser prostituta
Ose 1:1-3. La esposa infiel de Oseas, y sus hijos. Palabra de Jehová que vino a Oseas hijo de Beeri, en días de Uzías,(A) Jotam,(B) Acaz(C) y Ezequías,(D) reyes de Judá, y en días de Jeroboam(E) hijo de Joás, rey de Israel. 2. El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Vé, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová. 3. Fue, pues, y tomó a Gomer hija de Diblaim, la cual concibió y le dio a luz un hijo.
Al parecer en los primeros tiempos del matrimonio, todo era gozo y placer entre ambos, Gomer le dio a Oseas tres hijos, pero al poco tiempo Gomer cometió adulterio una y otra vez, y luego otra vez más.
Finalmente, Gomer abandonó a Oseas, se entrego a la prostitución de nuevo y termino siendo esclava. Cuando su dueño la puso en venta, nadie hacía ofertas por ella, solo un hombre lo hizo, Oseas, ¡Así es! Una muestra de cariño, un acto de amor y perdón, de gracia incondicional y permanente, Oseas compró a su esposa y la llevo a su hogar, no como esclava, sino como esposa nuevamente
Ose 3:1 Oseas y la adúltera Me dijo otra vez Jehová: Vé, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos, y aman tortas de pasas. 2. La compré entonces para mí por quince siclos de plata y un homer y medio de cebada.
Y vemos como el pide a Gomer su compromiso y fidelidad:
(Ose 3:3) Y le dije: Tú serás mía durante muchos días; no fornicarás, ni tomarás otro varón; lo mismo haré yo contigo.
La historia de Oseas y Gomer relata el amor incondicional y el perdón de alguien hacia su cónyuge, incluso es la representación del amor y perdón de Dios hacia su pueblo.
Siglos después, el Señor Jesús le diría a uno de sus apóstoles, “No te digo siete veces, sino hasta setenta veces siete”.
Hay que deshacerse de las pequeñeces
Puede que su matrimonio no haya vivido una situación de adulterio, puede considerar entonces que este tema no es para usted. Ahora, evaluemos como podría usted perdonar en su matrimonio así aun no haya vivido una situación de estas.
Esas zorras pequeñas
Vamos a realizar un ejercicio, tome su hoja y lápiz, anote en ella según su pensamiento ¿Cuáles son las zorras pequeñas en un matrimonio?
En una relación donde no hay problemas, es fácil que las pequeñas zorras irrumpan en nuestra huerta, acabando con lo frutos buenos que tenemos allí plantados, por eso debemos permanecer con nuestro radar atento.
La esposa del rey Salomón sabía de los problemas que ocasionan los temas “menores”.
Primero le dirige unas hermosas palabras:
(Cnt 2:14) Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
Luego, habla de su temor frente a los pequeños problemas:
(Cnt 2:15) Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne.
Todos los matrimonios deben tener cuidado con las pequeñas zorras.
Cuando las pequeñeces se convierten en grandes conflictos
El adulterio puede ser un detonante para acabar con un matrimonio pronto, pero las cosas pequeñas se van acumulando, dañando la mente y el corazón de quien las recibe y permite que hagan estragos en sus viñedos.
Niveles de Perdón
Muchos matrimonios han prometido amar, honrar y obedecer, pero deberíamos agregar a esa promesa el perdón, un perdón constante, de todos los días.
Ahora, no es tomar la palabra y hacer que pierda su valor, como algunos lo hacen, es perdonar, pero acordar no hacer de nuevo, de parte y parte debe estar el compromiso.
Los niveles de perdón varían según la situación, no es lo mismo perdonar un olvido de zapatos en la sala a un adulterio, pero en ambos debe darse el cambio, a no dejar mas los zapatos y a no volver a caer en adulterio.
Cuestiones del Corazón
Aceptación
Debemos ser claros en esto, para que exista el perdón debe existir una aceptación del pecado cometido, no tiene sentido negarlo, tanto el culpable, como aquel que no quiere creer, deben ser conscientes de que el error esta, que no se puede dar marcha atrás y que debemos salir adelante.
(Efe 4:25) Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo;(G) porque somos miembros los unos de los otros.
Así que, practiquemos la verdad entre nosotros.
Las Emociones
Es importante una buena inteligencia emocional en estos casos, sabemos que la falta, grave o menor, produce molestias, sean fuertes o pequeñas, saldrán de nuestro interior, así que, entrena tu inteligencia emocional y considera que debemos ayudarnos los unos a los otros, puede ser que mañana seas tú el que lo necesite.
Mateo 18:23-35 – (Mat 18:35) Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
(Gál 6:1) Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
¿Estás dispuesto a perdonar?
Puede que, al hacérsele la pregunta ¿Está dispuesto a perdonar? Responda con un automático ¡Si, estoy dispuesto! – pero ¿Realmente esta dispuesto? El Señor Jesús mostró, después de dar su respuesta a Pedro, lo que realmente significa perdonar, Mateo 18:23-35 nos dice que disposición debemos tener.
Llevar Cautivo Todo Pensamiento
Una vez que perdonamos, debemos llevar todos esos pensamientos que causen cierto dolor o frustración, aun lugar donde no afecte, donde los veamos como experiencias y enseñanzas para nuestra vida.
(2Co 10:5) derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
Nuestras mentes son campos de batalla. El enemigo de la humanidad lo sabe muy bien, si permitimos a esos pensamientos tener poder sobre nosotros, seremos esclavos de ellos, y esa clase de pensamientos no pertenecen a Cristo.
Indicaciones del Espíritu Santo:
(Efe 4:31) Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Esos pensamientos atacaran en todo momento, tendrán poder siempre y cuando usted les permita, así que, el destino de esa batalla usted lo decide.
Desafíos Externos
El castigo
No podemos evitar el contacto diario con nuestro cónyuge por lo cual es difícil poder alejarnos del dolor que nos ha causado. Cuando lo(la) miramos sentado(a) al otro lado de la mesa, puede que pensemos que todo le salió muy fácil.
¿Cómo podemos manejar los sentimientos hacia una persona que merece un castigo, pero a la que estamos obligados a perdonar?
Recordemos estos principios:
(Deu 32:35) Mía es la venganza(D) y la retribución; A su tiempo su pie resbalará, Porque el día de su aflicción está cercano, Y lo que les está preparado se apresura.
(Rom 12:19) No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.(E)
Tenemos la responsabilidad de perdonar y de permitir que Dios sea el que aplique justicia.
El Pago
Muchos de nosotros no tenemos problemas en hacerlo a esta altura del proceso de perdón. Sabemos que Dios se encargará del asunto, pero “esperamos que en verdad lo haga”, siempre una parte de nosotros quiere cobrar aquel asunto, queremos un resarcimiento de todo esto. Ahora, nadie es perfecto, recordemos lo enseñado ya en Mateo 18:23-35; éramos deudores, merecíamos un pago, pero ¿Qué hizo Dios con nosotros?
0 comentarios