Reto 5–El amor no es grosero

mayo 15, 2019

La esposa se acerca a su pareja con la intención de tener una charla constructiva sobre una situación que se está presentando: cada vez que llega del trabajo, él deja su calzado tirado en cualquier lugar de la casa y ella quiere que él corrija esta situación; sin embargo, para él esto no es tan importante, así que cuando ella empieza a decirle, el sólo no presta atención, lo cual hace que ella suba más el tono de voz, tratando de llamar su atención. Al ver él este suceso, no piensa permitir tal acto, así que procede a subir también su tono de voz, y así, entre más discuten, más se agreden, más groseros se comportan entre sí.

Podría estar usted pensando: ¡qué escena! ¡solo es un par de zapatos mal ubicados! Así es, solo un par de zapatos, pero que provocan un gran daño entre ellos.

(Eclesiastés 10:12) Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina.

Dios recomienda mucho que seamos sabios al hablar y aún más con nuestros cónyuges; en una escena tan simple, el acto de grosería se refleja desde la falta de atención por parte de él, hasta la subida de tono de voz de ambos; esto causa grietas importantes en tu casa.

(Mateo 7:26-27) Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27. y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

El ser grosero en nuestra relación es no prestar atención a lo que Dios espera, por consiguiente, no reclame cuando su hogar esté derrumbado.

Te animo a que lleves a cabo el reto de hoy. Pídele a tu cónyuge que te diga tres actitudes que le incomodan o le irritan de tí; debes hacerlo sin atacar ni justificar tu conducta. Su perspectiva es la importante en este caso.

Su servidor en Cristo, L. Felipe Torres M.

Esta entrada fue creada por:

Luis Felipe Torres

Un servidor más en la iglesia de Cristo Manizales, cristiano desde el año 1999, casado con una gran mujer, Juliana Arboleda y bendecido con 2 hermosos hijos, Maria Camila y Juan Felipe, con el deseo firme de servir a Dios con todo mi corazón y apoyar en lo que este a mi alcance o incluso más allá a muchos hermanos a nivel espiritual, emocional o mental. Un privilegio poder ser un siervo más del Señor.

1 Comentario

  1. Pilar

    Pienso que puede ser un poco incómodo, para el cónyuge que da la respuesta; ya que debe ser bien sincero,
    Ya que a veces no nos gusta que nos digan nuestras fallas, pero de eso se trata de que tu pareja te conozca tanto como para saber decirlo, y que él que pregunta por las actitudes este preparado para escuchar de manera tranquila y sin justificarce.
    La Relación de pareja parte de ahí de la escucha, esa relación de comunicación que no se puede perder ,del apoyo , no es fácil.
    Pero eso es lo que la hace la diferencia las subidas , las bajadas, los desaciertos,
    La solución Es saber escuchar , es saber reconocer si me equivoco y reconocerlo.
    Y en mi caso como mujer el hablar el no callarme ,el darme a entender el pedir ayuda ya que aveces nos creemos tan autosuficientes.
    Pero necesitamos el apoyo de ellos.
    Bueno me salí del tema pero este es mi pensar.

    Gracias por los temas ayudan mucho.
    Y confrontan mucho

    Responder

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