Por Luis Felipe Torres M.
Introducción
Hoy día, en la tradición de los hombres, existen supuestas soluciones o maneras religiosas de hacer memoria de nuestros seres queridos que siembran falsas sensaciones de seguridad con relación al destino de su alma. Se llega incluso al hecho, de que hay cristianos que creen en esto, motivados por el amor, el afecto que tenían para con sus seres queridos. ¿Pero es realmente esto bíblico? ¿Ayuda en algo al que muere sin Cristo? La respuesta contundente es ¡No! La biblia no habla nada al respecto, y por muchos versículos o contextos que se citen, todos estos han sido sacados de sus contextos y se usan como simples excusas para soportar prácticas que solo son producto de conciencias, pensamientos corruptos de hombres impíos, que con injusticia detienen la verdad de Dios.
Es claro que el hombre es salvo, solo si oye y cree en el evangelio, este le motiva a arrepentirse, y al arrepentirse confiesa a Jesús como su Señor y Salvador, y es bautizado en agua para el perdón de sus pecados. Ahora, no acaba allí, debe a lo largo de su vida aferrarse a la promesa de Dios y no renunciar a ella. Con Dios no existen los golpes de suerte, simplemente se es o no se es.
¿Misas u oraciones por los ya muertos?
Esta es una idea humana, Dios en su palabra no nos dice que debamos hacer tales cosas, más bien nos indica que después de la muerte ya no hay salvación posible.
Heb 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
Ahora, esto cobra importancia cuando el catolicismo se invento el tercer destino del alma, el purgatorio.
Esencialmente la doctrina del Purgatorio representa una segunda oportunidad para salvarse, pero la muerte sella el destino del individuo. Mucha gente no quiere aceptar la realidad de castigo eterno para quienes mueren con pecados no arrepentidos. Luc. 13:3, Cristo dijo: …antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente…
Por lo tanto, hacer misas u oraciones por los ya fallecidos no tiene sentido, ni propósito alguno, a su vez se convierte en una perversión del evangelio puro de salvación y la no aceptación de la voluntad de Dios sobre todos nosotros.
Si desea ampliar más esta enseñanza, con gusto podemos discutirlo a la luz e la biblia. O puede consultar el siguiente enlace:
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